subido: 9 de Febrero de 2023
Parte importante del historial sismológico de la ciudad de Valdivia que se prolonga desde poco después de su fundación hacia el año 1552 cuando llevaba el nombre de Santa maría de la Blanca de Valdivia, donde ocurre el primer hecho sismológico registrado en 1575 a pocos años de su fundación y consolidación de sectores populares como lo son los hasta hoy conocidos barrios bajos (Egert y Pantoja, 2008). El llamado terremoto más grande dela historia deja su huella en todo el mundo marcado un hito como el suceso sismológico de mayor magnitud y escala de destrucción alcanzada globalmente, este tuvo lugar por la tarde (15:11Pm) del 22 de mayo en 1960, alcanzando una magnitud de 9,5° (escala de Richter) y lo que le valió ser llamado el más potente de la historia de la humanidad. Pese a la fuerza con la que desoló el territorio y destrucción que ocasionó en la ciudad de no se registró una gran cantidad de fallecimientos mas, si era enorme la población damnificada y herida durante y hasta mucho tiempo después del suceso, en relación a esto Hernández desde su relato histórico sobre los hechos ocurridos en la catástrofe comenta:
“Solo instantes después de ocurrido el sismo, ciudades y pueblos enteros estaban por el suelo, definiendo un escenario desgarrador […] El impacto emocional y sociológico debe considerarse en su justa medida ya que el impacto era evidentemente grave. Amén de los destrozos, quedaron numerosas personas heridas, cientos de desaparecidos y otra cantidad indescifrable de muertos. Se vivieron, por cierto, momentos de terrible angustia y desesperación. Muchas personas vieron morir a sus familiares y vecinos: a otros, el destino se los arrancó de sus brazos. La ciudad destruida, inundada, sin electricidad, con un día otoñal, pero tan frío que parecía invierno. Todas las personas afectadas pernoctando en patios, calles y plazas, calentándose alrededor de las improvisadas, calentándose alrededor de las improvisadas fogatas que durante la noche deben haber provocado un espectáculo terrorífico en medio de las constantes y fortísimas réplicas” (Hernández, 2011: 118)
El Malecón nunca fue el de antes, relatos comentan cómo todo el adoquín posteriormente se perdió para pavimentar la calle que podemos apreciar en la imagen, también es posible ver el edificio de la aduana que en frente tiene las grúas de carga utilizadas para cargarlos vapores que reposaban momentáneamente en la aduana antes de emprender su recorrido, se puede apreciar cómo estas grúas están ligeramente inclinadas puesto que el terreno sufrió de graves desniveles sin embargo parecieran estar íntegras al igual que los galpones utilizados como bodegas por la aduana. Al respecto un trabajador de la para ese entonces fábrica de calzados vais comenta cómo se vivió el sismo:
“La calle se abría porque en ese tiempo no estaba pavimentado, la tierra entonces se abría… terrible. Luego planto la mirada hacia afuera para la fábrica Vais, se cayó toda, menos mal que fue día domingo el terremoto, con que hubiese sido día de trabajo habrían muertos, ahí trabajaban más de trecientas personas entre mujeres y hombre…” (Anónimo, Valdivia 2017)
El proceso de reconstrucción de la ciudad llevó años tras la catástrofe ocurrida, muchos dicen que jamás ha vuelto a ser la misma ciudad y con atisbos de razón, habiendo experimentado todo lo que fue el auge industrial y comercialización por sus ríos, la mayor parte de esto decayó o se extinguió, además de las pérdidas materiales que significaron la causa de esto último, una de las consecuencias que alteraron permanentemente el territorio fue el descenso y posterior anegamiento de vastos terrenos dedicados a la agricultura asociados a las riberas de cursos de aguas, por ejemplo, el cauce principal del río, esteros y arroyos hasta dos metros por sobre estos terrenos (Egert y Pantoja, 2008). Junto con esto Arcadio Leal Leal, quien para ese entonces trabajaba en el departamento de contabilidad de la Universidad Austral de Chile comenta en relación al proceso de reconstrucción:
“Fue lento… el proceso de reconstrucción en Valdivia fue muy lento… todavía tenemos algunos sitios en que el terremoto dejó su huella. La calle García Reyes por ejemplo, una de ellas abajo… para qué decir lo que estaba a la orilla del malecón que se le denominaba, hay cosas que cayeron y que no volvieron… pero al menos con el tiempo vino la reconstrucción y se fue avanzando de a poco, lento sí, pero se fue avanzando” (Arcadio Leal Leal 89 años, Valdivia 2017)
Referencias:
Egert, M. & Pantoja, J. (2008). Isla Teja: Historias, industria y naturaleza. Temuco: CEA ediciones.
Hernández, J. (2011). 1960, Memorias de un desastre. Valdivia: Imprenta América.
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