3 de Enero de 2018 | por: Silvana García Tironi | 67621 visitas
*Nota al
lector: los acontecimientos que se relatan a continuación ocurrieron entre 1932
y 1945, y pueden no ser compartidos en la actualidad por la comunidad
chileno-alemana.
América Latina se ha caracterizado por recibir
diversos tipos de migraciones.
Con la llegada de los españoles durante el siglo
XVI y la esperanza de nuevos horizontes para explorar América fue el continente
predilecto para iniciar una nueva vida.
Así siglo tras siglo han ocurrido diverso tipo
de migraciones en el continente. Algunas por necesidad, sed de aventura, y
algunas por selección.
Colonos alemanes en el sur de Chile. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Tal es el caso de migración a Chile, que en 1845 se promulgó la Ley de Inmigración Selectiva. Esta ley se basa en trasladar habitantes de partes del mundo más civilizadas para colonizar el sur de Chile, entre Valdivia y Puerto Montt.
Esto ocurre durante el gobierno del Presidente Manuel Bulnes como respuesta a fortalecer la presencia del Estado chileno en las tierras que no tenían ningún provecho económico y carecían de una población "civilizadora" o "instruidos" que mejoraran la calidad de vida y económica.
Los impulsores de la búsqueda de familias inmigrantes fueron principalmente Vicente Pérez Rosales y Bernardo Philippi. Quienes vieron en la cultura alemana el resurgimiento de la civilización y economía para el sur de Chile.
Colonos alemanes en el sur de Chile. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Alemania antes de constituirse como república, estaba conformada alrededor de 39 estados independientes. Luego de la caída de Napoleón era imperativo reunir a los estados y conformarse como una sola gran potencia, y así lograr que el liberalismo de la época no volviera a intervenir con la monarquía. Debido a eso, se inició una lucha para unificar los estados germanos, que no lograban acuerdo por las diferencias al momento de compartir el poder. Así, se generó una rebelión nacionalista.
Colonos alemanes en el sur de Chile. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Ante este escenario de inestabilidad muchos ciudadanos germanos prefirieron dejar su tierra y comenzar una nueva vida. Las primeras familias se instalaron en las zonas de Llanquihue, Valdivia y Osorno. En 1871, los estados alemanes se unifican conformando el Imperio Alemán, presidido por Otto von Bismark como canciller del Imperio.
Sin embargo, el imperio encontró su término junto a la I Guerra Mundial. Con eso nace la República de Weimar.
Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
El periodo entre las dos guerras mundiales deja a la República de Alemania muy desfavorecida por el tratado de Versalles, en el cual se les dio un castigo monetario y prohibición de rehacer su ejército nacional, esto se da como medida por haber sido el iniciador y perdedor de la guerra.
En este ambiente de desánimo por parte de los ciudadanos alemanes, nace un movimiento político que promete volver grande a Alemania, el Nationalsozialistische Deutsche Arbeiterpartei (Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán) o también conocido por su sigla NSDAP. Estaba liderado por Adolf Hitler, militar austriaco que participó a favor de Alemania en la I Guerra Mundial.
Ante la injusticia que sentían los alemanes con los acuerdos post guerra, la ideología que promulgaba Hitler se hizo muy popular, llegando a ser nombrado Canciller Imperial en 1933, para tomar el poder absoluto en 1934, con lo que conformaría el Tercer Reich, y da inicio en 1939 a la II Guerra Mundial.
Reuniones del Movimiento Nazi en el sur de Chile. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
En Chile también había grupos molestos de la forma en la que se llevaba a cabo el manejo de la nación. Nuevos partidos surgen para ponerle solución. La popularidad del Partido Nazi había llegado hasta Chile y en 1932 se crea el Movimiento Nacional Socialista Chileno (MNS), fundado por Jorge González von Mareés (diputado desde 1937 a 1945) y Carlos Keller, quienes basaron su ideología en la Alemania Nazi. Sin embargo, se debía hacer una diferencia entre los nazis - descendientes alemanes asentados en Chile- y aquellos que compartían las ideas del nacional socialismo, que simpatizaban con el Movimiento Nacional Socialista Chileno. Para distinguirse se diferenciaban entre los na"z"is ( comunidad alemana en Chile) y los na"c"is ( quienes congeniaban con el ideal nazi, pero no pertenecían a la comunidad alemana).
Reuniones del Movimiento Nazi en el sur de Chile. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
El grupo de alemanes establecidos en el sur del país, a casi 100 años de la donación de tierras, eran un grupo cerrado, pero con un incondicional apoyo a Alemania. Los colonos incorporaron a sus actividades la ideología Nazi y diversas reuniones temáticas, una especie de pequeña Alemania al sur de Chile. Parte de estas nuevas actividades eran los ejercicios paramilitares que hacían todos aquellos descendientes de alemanes. Junto con la adhesión a la ideología nazi se inicia una red de espías en el sur de América, encontrando en Chile un lugar seguro para actuar. Esta red llegaban por lo general debido a las representaciones diplomáticas alemanas que habían en Chile entre 1939 y 1941 (año en que Chile debe cortar las relaciones políticas con Alemania).
Reuniones del Movimiento Nazi en el sur de ChileCuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Actividades paramilitares de descendientes alemanes en el sur de Chile.Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Actividades paramilitares de descendientes alemanes en el sur de Chile.Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Con el antecedente nacional de colonos alemanes, los movimientos nacionales socialistas y las buenas relaciones con Alemania, Estados Unidos vio en Chile un posible lugar de filtración. Es así como la CIA (Central de Inteligencia Americana) da a conocer que la radio PYL en Quilpué estaba haciendo espionaje para el bando de los alemanes, ya que enviaba información de itinerarios de buques mercantes del bando aliado (Estados Unidos, Inglaterra y Francia) a Hamburgo, Alemania.
Equipo transmisor Santiago-Hamburgo incautado por el Departamento 50. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Con esta evidencia de espionaje alemán se abre un departamento, en 1941, exclusivamente para terminar con la red de espías alemanes en Chile. Es la PDI (Policía de Investigación) con ayuda de la sección "Secret Intelligence Service" del FBI a cargo del agente especial Robert W. Wall, que se crea la Sección Confidencial Internacional, mejor conocida como Departamento 50, por su anexo telefónico. Hernán Barros Bianchi fue el jefe del Departamento 50, y quien puso fin al espionaje alemán. Parte de las tareas desempeñadas por Barros fue encontrar al líder del espionaje chileno, Bernardo Timmermann, quien se había hecho cargo del "negocio" cuando cerró la radio PYL, creando otra clandestina.
Bernardo Timermann en su casa donde escondía bajo tierra una gran suma de dinero. Laboratorio fotográfico en la casa de Timermann. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional.
Bernardo Timermann junto al Jefe del Departamento 50, Hernán Barros Bianchi, que procede a revisar la evidencia cavada en el jardín de Timermann. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Se hizo una masiva detención de los espías alemanes, muchos residentes chilenos y otros con familiares de la Abwehr (Policía Internacional Alemana) y descubrimiento de elementos de comunicación, transmisores de códigos, y mucho dinero. Como uno de los grandes logros de la labor del detective Hernán fue haber detenido a Albert von Appen, jefe de inteligencia alemana en Latino América, quien lideró desde Chile la dirección de las actividades de sabotaje en toda la costa occidental de Sudamérica. En su interrogatorio compartió cuáles eran sus misiones: destrucción del canal de Panamá y centros estratégicos de las operaciones navales de Estados Unidos. También el reclutamiento y entrenamiento a personas que quisieran convertirse en agentes nazis.
Augusto Kröll junto al transmisor que ocultaba bajo tierra. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Este escenario de espionaje nazi no solo se dio en Chile, sino que fue una red que recorrió todo Sudamérica aprovechando los espacios de partidos políticos nacional socialistas y descendientes alemanes.
Reuniones del Movimiento Nazi en el sur de Chile. Cuaderno de Investigación Departamento 50 de la PDI, Archivo Nacional
Juan Pablo Deck Claramunt
Independiente de la actual visión del conflicto bélico desarrollado en la época, llama la atención la influencia, presión e injerencia ejercida por EE.UU. en nuestro país, ya que desde nuestra independencia y hasta hoy se supone "libre, soberano e independiente" de cualquier intromisión extranjera.