30 de Agosto de 2017 | por: Silvana García Tironi | 41403 visitas
Durante el siglo
XVIII- XIX la sociedad intelectual europea sentía una gran fascinación por lo desconocido y exótico. Parte de esta fascinación fue dirigida a grupos nativos de diversas latitudes alrededor del mundo. Así se comienzan a traer grupos de indígenas para observarlos, estudiarlos, y compararlos con la raza civilizada: la blanca europea. Con esto se crea el concepto de “Zoológicos Humanos”.
El zoólogo
alemán Carl Hagenbeck, que en un principio se dedicaba a la muestra animal y al
circo, se especializó en llevar grupos de indígenas “puros” desde África y
Asia, recreando su hábitat y costumbres.
Con esta corriente se
comienza un boom por traer de todas partes grupos de autóctonos y sus costumbres, en donde Chile no queda excluido.
fueguinos y mapuches en el Jardin d´Acclimatation de París, siglo XIX. Christian Báez y Peter Mason.
Hay un primer intento
de Hagenbeck en 1878, para llevar fueguinos pedidos por la Berliner Gesellschaft
für Anthropologie Ethnologia und Urgeschichte (BGAEU), pero el gobernador de
Punta Arenas de la época, Carlos Wood Arellano, quien asegura que debido a la
nacionalidad chilena de los fueguinos no pueden ser trasladados.
Es el mismo Carl Hagenbeck que en 1881 fue la
cabeza del rapto de once kawesqar (alacalufes), comandado por Johann Wilhelm
Wahlen y el Capitán Schwers. Se presentaron en Berlín, Leipzig, Múnich,
Stuttgart, Núremberg (Alemania) y Zúrich (Suiza) en donde solo quedaban cuatro integrantes del grupo, razón por la cual Hagenbeck decide enviar de vuelta a su tierra a los sobrevivientes.
Zoológicos
humanos: Fotografías de fueguinos y mapuches en el Jardin d´Acclimatation de
París, siglo XIX. Christian Báez y Peter Mason.
En el año 1883 se presentaron catorce mapuches en París en el
Jardin d´Acclimatation, el cual se caracterizaba por exponer especies de
animales exóticos, lugar que hoy es un parque de entretenciones. Sin embargo, este pasó a ser
uno de los escenarios principales en la aclimatación de grupos humanos en su “hábitat
natural”. No se sabe a ciencia cierta si el grupo de mapuches fue forzado a
viajar, ya que Richard Fritz era cercano a las familias mapuches.
Zoológicos humanos: Fotografías de fueguinos y mapuches en el Jardin d´Acclimatation de París, siglo XIX. Christian Báez y Peter Mason.
En 1889, Francia conmemoró los 100 años desde la Revolución Francesa y celebración de los valores de la
“libertad, igualdad y fraternidad”, y para esto, preparó una gran Exposición Universal, en donde Chile participa con la construcción del Pabellón Paris, que hoy se encuentra
en la comuna de Estación Central de Santiago con el nombre de Museo Artequín.
Fotografía Pabellón de París en 1889, Archivo de LOC (Library of Congress, USA)
En paralelo, se lleva a cabo una exposición de
11 fueguinos, raptados por el empresario ballenero belga Maurice Maître. Luego
de la exposición en Paris, son llevados a Londres (Inglaterra), en donde la South American Missionary Society, al ver los
maltratos y deshumanización en el proceso, busca devolver al grupo de onas
sobrevivientes a su tierra. Maître escapa a Bruselas (Bélgica), con el grupo de
indios cada vez más reducido. Carlos Antúnez, en ese entonces embajador de Chile
en Francia, interviene y logra junto a otros diplomáticos devolver a los
sobrevivientes a Punta Arenas.
Maurice Maitre y grupo de indigenas en la Exposición Mundial de París, 1889. Aporte de Eduardos Paredes
En 1892 se
conmemoró en España el IV Centenario del Descubrimiento de América. Este
tipo de celebración no dejaba fuera a otros países, como hizo Italia al
incorporarse con la Exposición ítalo-americana en Génova, celebrando la ciudad
de origen del descubridor de América, Cristóbal Colón. Es en esta instancia donde se desarrolla
la “Exposición Misionera Católica en América”, en donde se exhiben grupos de indígenas
“civilizados” por la fe católica. Participa en ella el sacerdote de la orden
salesiana José María Beauvoir, quien llevó
consigo un grupo de fueguinos y mapuches para mostrar los frutos de la misión. Este
viaje no tuvo inconvenientes de raptos o muerte, y todos volvieron a sus
tierras.
Fueguinos y mapuches en la Exposición ítalo-americana, Génova 1892. Aporte de Eduardo Paredes
Aunque se han relatado
otras exposiciones de indígenas mapuches o fueguinos en Europa, no se sabe a
ciencia cierta si esto pasó.
La peculiaridad por
estos pueblos al fin del mundo hizo que muchos intelectuales de la época se detuvieran
en diversos puertos en los confines del continente americano a estudiarlos, así
como lo hacían en el viejo continente. Entre los apuntes comparados, se hablaba
de una inferioridad evolutiva. Reflejo del
pensamiento europeo en donde ser blanco era sinónimo de civilización. Se crea
un imaginario de jerarquía de razas en donde los grupos indígenas de Tierra del
Fuego y Araucanía eran considerados de inferioridad racial.
Existe una gran cantidad
de fotografías de nativos fueguinos (selk’nam, yaganes y kawesqar) en cubiertas
de barcos o buque, las cuales han sido mal catalogadas como parte de los raptos o traslados de los autóctonos fueguinos
a zoológicos humanos en Europa. Sin embargo, se comete un error, ya que gran
parte de estas fotografías fueron tomadas por expediciones extranjeras, y que provocaban la
curiosidad de estos grupos nativos que se acercaban buscando alcohol, comida, entre
otras cosas. Podemos ver una descripción de esto en los escritos de Martin
Gusinde, sacerdote salesiano que hizo un estudio etnográfico de los habitantes originarios de
Tierra del Fuego, y gran defensor de los mismos.
Fotografía de canoa kawesqar(alacalufe) acercandose a un buque en Puerto Edén. Aporte de Eduardo Paredes
Dentro de las fotografías
mal utilizadas se puede nombrar a la expedición francesa entre 1882 a 1883 en
La Romanche.
Misión Cientifica francesa con la visita de yaganes en Cabo de Hornos, 1882-1883. Fotografías de Martin Gusinde en Tierra del Fuego (1919-1924). Marisol Palma Behnke
O las fotografías de Carl Skottsberg en el buque Meteoro, parte de
la expedición sueca-magallánica entre 1907 a 1909.
Fotografías del Archivo Nacional de Austria
En el nuevo periodo de colonización
europea (siglos XVII-XX) nace el interés de estudiar las etnias repartidas alrededor
del mundo. Estas etnias tenían como cualidad de ser humanos considerados “bárbaros”
ante la idea de civilización europea del siglo XVIII. Charles Darwin, principal precursor, escribe sobre la selección natural en El
origen de las especies, texto en que se funda todo experimento o maltrato
hacia especies que anatómicamente se ven inferiores a la raza blanca europea.
Ya que ellas no han logrado la evolución suficiente. Por tanto, se le puede dar
una justificación a la creación de estos zoológicos humanos como una respuesta a
la curiosidad antropológica de los pueblos civilizados.
El Mercurio