subido: 25 de Septiembre de 2018
Monumento al General José de San Martín, Libertador de Chile, en el bandejón de Delicias.
Hay un par de historias detrás de este monumento.
El monumento estuvo situado originalmente en Delicias entre la calle San Martín, que tomó su nombre a partir de este monumento, y la calle Dieciocho, y sólo más tarde se trasladó a su lugar actual cerca de la Moneda.
Esta fue la primera estatua del prócer que se planeó después de su muerte en 1850, antes incluso de las que se le planeó erigir en su Argentina natal. La idea surgió de don Benjamín Vicuña Mackenna en 1856, y el año siguiente el ministro chileno en París, Rosales, contrata al escultor francés Louis-Joseph Daumas para que ejecute la obra.
Enterados los argentinos que se había fundido una estatua para mandarla a Chile, decidieron pedir a Daumas que fundiera nuevamente su obra para erigirla en el Campo de Marte en Buenos Aires, que pasó a llamarse, naturalmente, Plaza San Martin. Hay algunas pequeñas diferencias entre las dos estatuas, principalmente la cola del caballo, que en la versión chilena está pegada al piso para que no se tambalee con los terremotos, y en la versión porteña aparece ondeando al viento. Ambas estatuas se enviaron desarmadas a sus respectivos países. La de Buenos Aires se inauguró en un pedestal improvisado en julio de 1863, unos días después del aniversario de la independencia. La estatua en Santiago se inauguró el año siguiente el 5 de abril, aniversario de la batalla de Maipú.
La estatua se replicó varias veces, y 70 copias derivadas del molde original existen en varias ciudades del mundo (incluyendo Nueva York, Madrid, París, Cuidad de México y Río de Janeiro). Los herederos de Daumas —fallecido en el año 1887— reclamaron que les fueran reconocidos los derechos de autor por cada reproducción que fuera a ser ejecutada, ruego que fue desatendido.
En 1910 se modificó el monumento en la Argentina. San Martín, que estaba previamente mirando hacia las calles Chacabuco y Maipú, se dio vuelta hacia la cordillera. El pedestal se remodeló y se la agregaron un gran número de obras adicionales, a cargo del escultor berlinés Gustav Eberlein, quien al año siguiente vino a Santiago a diseñar la Fuente Alemana en el Parque Forestal.
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