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Enel Distribución Chile, anteriormente Compañía Chilena de Electricidad (Chilectra), es una empresa privada chilena distribuidora de energía eléctrica. Fue creada el 1 de septiembre de 1921, como CHILECTRA Ltda., al fusionarse la Chilean Electric Tramway and Light Company (1889) y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica (1919).
Vista aerea de la Plaza de Armas y el Portal Fernandez Concha en el año 1910. Siendo esta una de las zonas típicas de la ciudad y el portal reconocido como monumento nacional dentro de esta zona. el Portal fue construido en el año 1870 sobre el antiguo portal llamado "Sierra Bella" el cual fue destruido en un incendio. El portal en su segundo piso albergó el Hotel Inglés, el primero en la ciudad con luz eléctrica. Archivo Chilectra
Vista del Puente Recoleta en Mayo de 1922, donde se accedía al Barrio La Chimba. La Chimba fue un barrio novelero con dos caminos reales: la Cañadilla y la Recoleta. Chimba proviene de la palabra quechua “chimpa”, que significa “terreno a la otra banda del río”. Las prestigiosas tierras de la Chimba datan desde el período de la Conquista, y se caracterizaban por sus hermosos y frondosos parronales. La Avenida de la Recoleta comenzaba en El Salto, atravesando chacras sembradas con maíz y trigo, y orillando pequeñas huertas de hortalizas hasta llegar al río Mapocho. Su mayor ensanche se localizaba frente al cerro Blanco, donde se encontraba la Ermita dedicada a Nuestra Señora de Montserrat, rodeada de una viña de propiedad de los Padres Dominicos donde posteriormente se ubicaría el Cementerio General.
Casa Manso de Velasco, ubicada en Santo Domingo esquina Mac Iver. Esta antigua casa de estilo colonial del siglo XVII, conformada por tres patios y dos niveles, es una de las construcciones que aún sobreviven en el centro de Santiago, y que fue declarada monumento histórico en el año 1981. Archivo Chilectra
Vista de la Calle Nueva York en el año 1925, en que aparecen en el fondo, el edificio Ariztía. A la izquierda, el edificio de la Bolsa y el Club de La Unión. Todos estos distribuídos en tres calles que forman una "Y", rompiendo con todos los esquemas del plano de damero existente, y conectando así distintos puntos de la ciudad, además de transformarse en un centro neurálgico de actividad. Archivo Chilectra
La obra fue diseñada por el escultor alemán, Gustavo Eberlein, y está hecha en bronce y piedra. Fue una donación que realizó la comunidad chileno-alemana con motivo de las conmemoraciones por el Centenario de Chile, en agradecimiento a la buena acogida que recibieron en el país, siendo inaugurada el 13 de octubre de 1912. Es una alegoría que es representada por una embarcación en la que se encuentra un joven con su brazo extendido dominando los mares, se interpreta como el progreso y desarrollo de Chile, a un lado se sitúa la diosa romana Victoria, personificando una metáfora del triunfo de la nación libre y soberana. Por los costados, se ubica un minero mestizo que representa el esfuerzo y al lado opuesto una mujer criolla, simbolizando la fortuna y la belleza. En la popa se encuentra el dios Mercurio, quien libra el barco de un peñón roscoso que simboliza la Cordillera de Los Andes. En la parte posterior de la fuente, se puede apreciar un cóndor, el ave nacional de Chile, con sus alas desplegadas.
Vista de la Alameda de Santiago hacia el oriente en 1927. En pleno bandejón central, se ve a 3 hombres de pie y a la izquierda un hombre sentado bajo la sombra de los árboles. Al fondo, sobresale la torre de la Iglesia San Francisco. El origen de la Alameda se remonta a la fundación de Santiago. El 12 de febrero de 1541 es fundada Santiago de Nueva Extremadura por el conquistador español Pedro de Valdivia. El pueblo se construyó en una zona especial para evitar posibles ataques de invasores extranjeros o indígenas: entre el cerro-fortaleza Huelén, renombrado por los españoles como Santa Lucía, y los dos brazos del río Mapocho. El cauce norte y principal abastecía de agua a la ciudad, y el sur, un pequeño cauce que transcurría por unos pocos kilómetros fue utilizado como basurero. Debido a la ubicación de un convento franciscano, se denominó a esta zona como La Cañada de San Francisco. Sin embargo, el aspecto de vertedero que tuvo durante el período colonial cambiaría cuando, en 1820, el Director Supremo Bernardo O'Higgins Riquelme ordenara la remodelación de La Cañada y su conversión en la Alameda de Las Delicias. Cuatro filas de álamos traídos desde Mendoza fueron plantados y se diseñaron platabandas centrales. Durante gran parte del siglo XIX, la Alameda de las Delicias fue el paseo de la élite chilena. La Pérgola de las Flores, un mercado de estos productos, fue todo un símbolo del paseo. Fue tal su importancia que se produjo una importante obra teatral sobre este ambiente. Durante la administración de la ciudad de Benjamín Vicuña Mackenna, el Cerro Santa Lucía fue convertido en paseo y se instalaron estatuas a lo largo de la Alameda. En 1897, y con la inauguración de la Estación Central de Ferrocarriles, la Alameda fue extendida hacia el poniente. Ya en el siglo XX, los automóviles comenzaron a dominar la avenida, que fue llamada en honor a su creador. Las micros, buses de la locomoción colectiva, produjeron un caos en la Alameda debido a la gran cantidad de máquinas que transitaban por la avenida.
Fotografía tomada en calle Moneda hacia el oriente el 17 Mayo de 1927. A la derecha, el Palacio de La Moneda, seguido por el edificio del Diario Ilustrado, que actualmente ocupa la Intendencia de Santiago. Este edificio fue proyectado por el arquitecto Manuel Cifuentes Gómez el año 1913. El Diario Ilustrado, llamado así por el uso de la fotografía considerado el mayor avance tecnológico de esa época, fue liderado por ministros y parlamentarios como Alberto González, Joaquín Echeñique Gandarillas y Ricardo Salas Edwards. Se caracterizó por denunciar la corrupción administrativa citando nombres y apellidos de los implicados. En 1928 el gobierno de Carlos Ibáñez del Campo adquiere el inmueble para que sea la sede de la Intendencia de Santiago. El edificio de cinco pisos y subterráneo, ubicado en la esquina de Morandé con Moneda, contiguo al Palacio de La Moneda, es obra del arquitecto chileno Manuel Cifuentes (1888-1956). Un año más tarde de esta fotografía, comenzaría a construirse el edificio del Seguro Obrero, que actualmente se sitúa a la izquierda de la foto, de frente.
Fotografía tomada en Plaza Italia, que un año después de la foto, pasaría a llamarse Plaza Baquedano hasta el día de hoy. A la derecha de la fotografía, sobresale la Estación Pirque, obra del arquitecto Emilio Jequier, y que fue demolida alrededor de 1943. Cercanos al fin de la concesión del sistema de Tranvías, en 1892 se comienzan a realizar estudios para electrificar el servicio de tranvías. Para este fin, Santiago Santiago Ossa comienza con proyectos para utilizar las aguas del canal del Maipo en la producción de la electricidad, necesaria para mover los tranvías. En 1896 un año antes de expirar la concesión, la municipalidad de Santiago llamo a concurso para modernizar el antiguo sistema de tranvías. Luego del llamado se presentaron 4 empresas, entre ellas la firma Parrish, quien se adjudicó la licitación, la cual ya ese mismo año comenzó a proporcionar alumbrado público a la ciudad, formándose la Chilean Electric Tramway and Light Company (Compañía Chilena de Luz Eléctrica y Tranvías). Aunque la empresa tenía su gerencia en Londres, el ingeniero español Henry Val se encargo del proyecto, iniciando sus obras el 9 de octubre de 1897. Casi cuatro años más tarde, el 2 de septiembre de 1900 a las 2:30 pm el primer tranvía eléctrico de Santiago comenzó su marcha desde el corazón del sistema la central de fuerza ubicada en Avenida Brasil con Avenida Mapocho. Con este nuevo plus la red de la Chilean Electric Tramway and Light Company comenzó a crecer rápidamente llagando a cubrir casi la total de la ciudad de Santiago de principios de siglo. El año 1918, los trabajadores tranviarios organizaron una de las primeras huelgas por demandas salariales en la ciudad, como medida estacionaron los carros sin permitir el tránsito y se colocaron a gritar consignas alusivas a sus demandas. Hacia 1919, aparecen en Santiago quien en el futuro se convertiría en el verdugo de este sistema, el microbus, aunque en ese momento por su primitivo diseño y su capacidad de transporte no fueron un gran peligro. En 1921, la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se unen para formar Chilectra. Hacia 1925, Chilectra comenzó a renovar parte de su material, eliminando las imperiales, e integrando tecnología de punta para la época como timbres eléctricos y sistemas automáticos para abrir y cerrar las puertas. En mayo de 1941 se produce la última gran huelga masiva de trabajadores tranviarios lo que produce un gran caos en la ciudad, es así como el Gobierno liderado por Pedro Aguirre Cerda, decide intervenir la empresa nombrado una administración provisoria.
Trabajadores cambiando las líneas de tranvía en Bellavista esquina Recoleta en el año 1927. Siendo el tranvía en Santiago uno de los primeros en Latino américa con un gran auge en la primera mitad del siglo XX, llegando en el año 1940 los trolebuses que por su velocidad desplazaron al tranvía de la ciudad, aumentando el parque automotriz en Chile. Archivo Chilectra
Góndola cruzando la fachada del Club de la Unión año 1927. Este club nace en el año 1864 a semejanza de los clubes privados ingleses. La incorporación al club estuvo desde un principio reservada únicamente a hombres, quienes debían ser seleccionados para ser miembros. Este edificio de estilo francés de principios del siglo XX es sin duda uno de los mas hermosos hitos arquitectónicos dentro de la ciudad que aún viven. Archivo Chilectra
Alumbrado público nuevo en la Alameda de Santiago, frente a la Casa Central de la Universidad de Chile. En 1883, cuando la magia de la luz eléctrica iluminó la Plaza de Armas de la capital, la energía eléctrica deslumbró a los chilenos. La nueva energía cambió los hábitos domésticos y laborales de los chilenos, especialmente de los habitantes de ciudades y pueblos donde, en las primeras décadas del siglo XX, la electricidad se convirtió en un símbolo de la modernización de la vida urbana nacional. Este proceso fue llevado a cabo por empresarios chilenos y extranjeros que crearon cientos de pequeñas empresas eléctricas en pueblos y ciudades de Chile, destacando la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Alemana Transatlántica de Electricidad que operaban en Santiago; la Compañía General de Electricidad Industrial, de capitalistas chilenos, que prestaba servicios desde San Bernardo a Temuco. A esto hay que sumar el aporte de las grandes industrias mineras que instalaron sus propias centrales eléctricas para modernizar sus operaciones. Al comenzar la década de 1920, la generación y suministro de energía experimentó un impresionante desarrollo, expresado en el surgimiento de una nueva empresa eléctrica en Santiago, denominada Compañía Chilena de Electricidad. Frente a esta expansión, el Estado debió legislar para regular esta actividad y en 1925 se promulgó la Ley General de Servicios Eléctricos. Este proceso empresarial modernizador tuvo enormes repercusiones en la vida cotidiana de los habitantes de las ciudades chilenas, especialmente en Santiago, que muy pronto gozaron de los beneficios de la electricidad. La iluminación de las calles y casas particulares con ampolletas incandescentes, desplazó a las lámparas de gas. Asimismo, la proliferación de los tranvías eléctricos cambió los hábitos de transporte de los chilenos.
Avenida Santa María a un costado del Río Mapocho en el año 1927. Trabajadores en la construcción del tranvía casi sin construcciones a su alrededor, en contraste a las grandes torres y vías de alta velocidad existentes hoy. Calle que lleva su nombre por Domingo Santa María Gonzales, el primer mandatario de Chile entre los años 1881 y 1886. Archivo Chilectra
Calle Ahumada entre las calles Alameda y Moneda en el año 1927. Una de las calles más famosas de la ciudad, con un exclusivo uso peatonal desde el año 1977 y considerada hasta hoy la calle más activa y comercial de la ciudad. La calle tiene su nombre de origen por haber sido la cuadra de los Ahumada por la vivienda del regidor Juan de Ahumada, uno de los conquistadores españoles establecidos en la zona. Archivo Chilectra
Vista de los trabajos de instalación de las líneas de tranvía en la Alameda de Santiago, esquina San Antonio, con orientación al poniente. La fotografía fue tomada en Abril de 1928. Cercanos al fin de la concesión del sistema de Tranvías, en 1892 se comienzan a realizar estudios para electrificar el servicio de tranvías. Para este fin, Santiago Santiago Ossa comienza con proyectos para utilizar las aguas del canal del Maipo en la producción de la electricidad, necesaria para mover los tranvías. En 1896 un año antes de expirar la concesión, la municipalidad de Santiago llamo a concurso para modernizar el antiguo sistema de tranvías. Luego del llamado se presentaron 4 empresas, entre ellas la firma Parrish, quien se adjudicó la licitación, la cual ya ese mismo año comenzó a proporcionar alumbrado público a la ciudad, formándose la Chilean Electric Tramway and Light Company (Compañía Chilena de Luz Eléctrica y Tranvías). Aunque la empresa tenía su gerencia en Londres, el ingeniero español Henry Val se encargo del proyecto, iniciando sus obras el 9 de octubre de 1897. Casi cuatro años más tarde, el 2 de septiembre de 1900 a las 2:30 pm el primer tranvía eléctrico de Santiago comenzó su marcha desde el corazón del sistema la central de fuerza ubicada en Avenida Brasil con Avenida Mapocho. Con este nuevo plus la red de la Chilean Electric Tramway and Light Company comenzó a crecer rápidamente llagando a cubrir casi la total de la ciudad de Santiago de principios de siglo. El año 1918, los trabajadores tranviarios organizaron una de las primeras huelgas por demandas salariales en la ciudad, como medida estacionaron los carros sin permitir el tránsito y se colocaron a gritar consignas alusivas a sus demandas. Hacia 1919, aparecen en Santiago quien en el futuro se convertiría en el verdugo de este sistema, el microbus, aunque en ese momento por su primitivo diseño y su capacidad de transporte no fueron un gran peligro. En 1921, la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se unen para formar Chilectra. Hacia 1925, Chilectra comenzó a renovar parte de su material, eliminando las imperiales, e integrando tecnología de punta para la época como timbres eléctricos y sistemas automáticos para abrir y cerrar las puertas. En mayo de 1941 se produce la última gran huelga masiva de trabajadores tranviarios lo que produce un gran caos en la ciudad, es así como el Gobierno liderado por Pedro Aguirre Cerda, decide intervenir la empresa nombrado una administración provisoria.
Fotografía tomada en Alameda esquina San Antonio hacia el oriente, en el mes de Abril de 1928. A la derecha, la Iglesia San Francisco. Cercanos al fin de la concesión del sistema de Tranvías, en 1892 se comienzan a realizar estudios para electrificar el servicio de tranvías. Para este fin, Santiago Santiago Ossa comienza con proyectos para utilizar las aguas del canal del Maipo en la producción de la electricidad, necesaria para mover los tranvías. En 1896 un año antes de expirar la concesión, la municipalidad de Santiago llamo a concurso para modernizar el antiguo sistema de tranvías. Luego del llamado se presentaron 4 empresas, entre ellas la firma Parrish, quien se adjudicó la licitación, la cual ya ese mismo año comenzó a proporcionar alumbrado público a la ciudad, formándose la Chilean Electric Tramway and Light Company (Compañía Chilena de Luz Eléctrica y Tranvías). Aunque la empresa tenía su gerencia en Londres, el ingeniero español Henry Val se encargo del proyecto, iniciando sus obras el 9 de octubre de 1897. Casi cuatro años más tarde, el 2 de septiembre de 1900 a las 2:30 pm el primer tranvía eléctrico de Santiago comenzó su marcha desde el corazón del sistema la central de fuerza ubicada en Avenida Brasil con Avenida Mapocho. Con este nuevo plus la red de la Chilean Electric Tramway and Light Company comenzó a crecer rápidamente llagando a cubrir casi la total de la ciudad de Santiago de principios de siglo. El año 1918, los trabajadores tranviarios organizaron una de las primeras huelgas por demandas salariales en la ciudad, como medida estacionaron los carros sin permitir el tránsito y se colocaron a gritar consignas alusivas a sus demandas. Hacia 1919, aparecen en Santiago quien en el futuro se convertiría en el verdugo de este sistema, el microbus, aunque en ese momento por su primitivo diseño y su capacidad de transporte no fueron un gran peligro. En 1921, la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se unen para formar Chilectra. Hacia 1925, Chilectra comenzó a renovar parte de su material, eliminando las imperiales, e integrando tecnología de punta para la época como timbres eléctricos y sistemas automáticos para abrir y cerrar las puertas. En mayo de 1941 se produce la última gran huelga masiva de trabajadores tranviarios lo que produce un gran caos en la ciudad, es así como el Gobierno liderado por Pedro Aguirre Cerda, decide intervenir la empresa nombrado una administración provisoria.
Fotografía tomada en la Alameda, frente a la antigua Iglesia San Francisco en Abril de 1928. De fondo, sobresale la demolida Iglesia de San Juan de Dios. Cercanos al fin de la concesión del sistema de Tranvías, en 1892 se comienzan a realizar estudios para electrificar el servicio de tranvías. Para este fin, Santiago Santiago Ossa comienza con proyectos para utilizar las aguas del canal del Maipo en la producción de la electricidad, necesaria para mover los tranvías. En 1896 un año antes de expirar la concesión, la municipalidad de Santiago llamo a concurso para modernizar el antiguo sistema de tranvías. Luego del llamado se presentaron 4 empresas, entre ellas la firma Parrish, quien se adjudicó la licitación, la cual ya ese mismo año comenzó a proporcionar alumbrado público a la ciudad, formándose la Chilean Electric Tramway and Light Company (Compañía Chilena de Luz Eléctrica y Tranvías). Aunque la empresa tenía su gerencia en Londres, el ingeniero español Henry Val se encargo del proyecto, iniciando sus obras el 9 de octubre de 1897. Casi cuatro años más tarde, el 2 de septiembre de 1900 a las 2:30 pm el primer tranvía eléctrico de Santiago comenzó su marcha desde el corazón del sistema la central de fuerza ubicada en Avenida Brasil con Avenida Mapocho. Con este nuevo plus la red de la Chilean Electric Tramway and Light Company comenzó a crecer rápidamente llagando a cubrir casi la total de la ciudad de Santiago de principios de siglo. El año 1918, los trabajadores tranviarios organizaron una de las primeras huelgas por demandas salariales en la ciudad, como medida estacionaron los carros sin permitir el tránsito y se colocaron a gritar consignas alusivas a sus demandas. Hacia 1919, aparecen en Santiago quien en el futuro se convertiría en el verdugo de este sistema, el microbus, aunque en ese momento por su primitivo diseño y su capacidad de transporte no fueron un gran peligro. En 1921, la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se unen para formar Chilectra. Hacia 1925, Chilectra comenzó a renovar parte de su material, eliminando las imperiales, e integrando tecnología de punta para la época como timbres eléctricos y sistemas automáticos para abrir y cerrar las puertas. En mayo de 1941 se produce la última gran huelga masiva de trabajadores tranviarios lo que produce un gran caos en la ciudad, es así como el Gobierno liderado por Pedro Aguirre Cerda, decide intervenir la empresa nombrado una administración provisoria.
Vista de la Alameda durante la instalación de las líneas de tranvía en Marzo de 1928, con dirección hacia el oriente. Cercanos al fin de la concesión del sistema de Tranvías, en 1892 se comienzan a realizar estudios para electrificar el servicio de tranvías. Para este fin, Santiago Santiago Ossa comienza con proyectos para utilizar las aguas del canal del Maipo en la producción de la electricidad, necesaria para mover los tranvías. En 1896 un año antes de expirar la concesión, la municipalidad de Santiago llamo a concurso para modernizar el antiguo sistema de tranvías. Luego del llamado se presentaron 4 empresas, entre ellas la firma Parrish, quien se adjudicó la licitación, la cual ya ese mismo año comenzó a proporcionar alumbrado público a la ciudad, formándose la Chilean Electric Tramway and Light Company (Compañía Chilena de Luz Eléctrica y Tranvías). Aunque la empresa tenía su gerencia en Londres, el ingeniero español Henry Val se encargo del proyecto, iniciando sus obras el 9 de octubre de 1897. Casi cuatro años más tarde, el 2 de septiembre de 1900 a las 2:30 pm el primer tranvía eléctrico de Santiago comenzó su marcha desde el corazón del sistema la central de fuerza ubicada en Avenida Brasil con Avenida Mapocho. Con este nuevo plus la red de la Chilean Electric Tramway and Light Company comenzó a crecer rápidamente llagando a cubrir casi la total de la ciudad de Santiago de principios de siglo. El año 1918, los trabajadores tranviarios organizaron una de las primeras huelgas por demandas salariales en la ciudad, como medida estacionaron los carros sin permitir el tránsito y se colocaron a gritar consignas alusivas a sus demandas. Hacia 1919, aparecen en Santiago quien en el futuro se convertiría en el verdugo de este sistema, el microbus, aunque en ese momento por su primitivo diseño y su capacidad de transporte no fueron un gran peligro. En 1921, la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se unen para formar Chilectra. Hacia 1925, Chilectra comenzó a renovar parte de su material, eliminando las imperiales, e integrando tecnología de punta para la época como timbres eléctricos y sistemas automáticos para abrir y cerrar las puertas. En mayo de 1941 se produce la última gran huelga masiva de trabajadores tranviarios lo que produce un gran caos en la ciudad, es así como el Gobierno liderado por Pedro Aguirre Cerda, decide intervenir la empresa nombrado una administración provisoria.
Fotografía tomada en Alameda con Brasil, en el mes de Abril de 1928. Cercanos al fin de la concesión del sistema de Tranvías, en 1892 se comienzan a realizar estudios para electrificar el servicio de tranvías. Para este fin, Santiago Santiago Ossa comienza con proyectos para utilizar las aguas del canal del Maipo en la producción de la electricidad, necesaria para mover los tranvías. En 1896 un año antes de expirar la concesión, la municipalidad de Santiago llamo a concurso para modernizar el antiguo sistema de tranvías. Luego del llamado se presentaron 4 empresas, entre ellas la firma Parrish, quien se adjudicó la licitación, la cual ya ese mismo año comenzó a proporcionar alumbrado público a la ciudad, formándose la Chilean Electric Tramway and Light Company (Compañía Chilena de Luz Eléctrica y Tranvías). Aunque la empresa tenía su gerencia en Londres, el ingeniero español Henry Val se encargo del proyecto, iniciando sus obras el 9 de octubre de 1897. Casi cuatro años más tarde, el 2 de septiembre de 1900 a las 2:30 pm el primer tranvía eléctrico de Santiago comenzó su marcha desde el corazón del sistema la central de fuerza ubicada en Avenida Brasil con Avenida Mapocho. Con este nuevo plus la red de la Chilean Electric Tramway and Light Company comenzó a crecer rápidamente llagando a cubrir casi la total de la ciudad de Santiago de principios de siglo. El año 1918, los trabajadores tranviarios organizaron una de las primeras huelgas por demandas salariales en la ciudad, como medida estacionaron los carros sin permitir el tránsito y se colocaron a gritar consignas alusivas a sus demandas. Hacia 1919, aparecen en Santiago quien en el futuro se convertiría en el verdugo de este sistema, el microbus, aunque en ese momento por su primitivo diseño y su capacidad de transporte no fueron un gran peligro. En 1921, la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se unen para formar Chilectra. Hacia 1925, Chilectra comenzó a renovar parte de su material, eliminando las imperiales, e integrando tecnología de punta para la época como timbres eléctricos y sistemas automáticos para abrir y cerrar las puertas. En mayo de 1941 se produce la última gran huelga masiva de trabajadores tranviarios lo que produce un gran caos en la ciudad, es así como el Gobierno liderado por Pedro Aguirre Cerda, decide intervenir la empresa nombrado una administración provisoria.
Fotografía tomada en Julio de 1930, en la esquina de Av. Beaucheff con Av. Tupper. En 1910, en su aniversario patrio número 100, Chile se regaló una serie de inmuebles que alojarían las más altas expresiones culturales e intelectuales del país. Así nacen los actuales edificios de la Biblioteca Nacional, el Museo de Bellas Artes y, por supuesto, el de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile, perteneciente a la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas nacida 68 años antes. En 1911 comenzó la construcción del actual Edificio Escuela de la Facultad. La ubicación escogida fue un predio donde anteriormente se encontraba el presidio urbano de Santiago, localizado en calle Benavente, actual Beauchef 850. El 8 de abril de 1922 se realizó su inauguración oficial, evento que contó con la presencia del Presidente de la República, don Arturo Alessandri Palma, ministros de Estado y embajadores. En esa ocasión, el Instituto de Ingenieros obsequió a la Escuela una estatua mitológica de la diosa Minerva conocida por su inteligencia, sabiduría, pureza y razón, la que hasta hoy ornamenta el vestíbulo principal del edificio. A dicha construcción le siguieron los pabellones de Física y Química, edificios gemelos que se enfrentan al entrar de lleno al campus Beauchef, y el pabellón de Arquitectura (actual departamento de Geología), con lo que el campus comenzó a tomar forma al contar con magnas edificaciones en dirección a las calles que lo circundaban. A principios de los años 60 se construyó la Torre Central, inaugurada en 1966, edificio moderno emplazado al centro del campus que acoge oficinas administrativas y académicas. A ella le siguió el edificio de Tupper 2007, actual Departamento de Ingeniería Eléctrica, inaugurado el año 1968. En 1975 fue inaugurado el edificio de Blanco Encalada 2120, que actualmente acoge a los departamentos de Ingeniería Matemática y Ciencias de la Computación.
El día 21 Abril de 1930 se tomó esta fotografía, mientras se instalaban las líneas de los modernos tranvías eléctricos de Santiago. Cercanos al fin de la concesión del sistema de Tranvías, en 1892 se comienzan a realizar estudios para electrificar el servicio de tranvías. Para este fin, Santiago Santiago Ossa comienza con proyectos para utilizar las aguas del canal del Maipo en la producción de la electricidad, necesaria para mover los tranvías. En 1896 un año antes de expirar la concesión, la municipalidad de Santiago llamo a concurso para modernizar el antiguo sistema de tranvías. Luego del llamado se presentaron 4 empresas, entre ellas la firma Parrish, quien se adjudicó la licitación, la cual ya ese mismo año comenzó a proporcionar alumbrado público a la ciudad, formándose la Chilean Electric Tramway and Light Company (Compañía Chilena de Luz Eléctrica y Tranvías). Aunque la empresa tenía su gerencia en Londres, el ingeniero español Henry Val se encargo del proyecto, iniciando sus obras el 9 de octubre de 1897. Casi cuatro años más tarde, el 2 de septiembre de 1900 a las 2:30 pm el primer tranvía eléctrico de Santiago comenzó su marcha desde el corazón del sistema la central de fuerza ubicada en Avenida Brasil con Avenida Mapocho. Con este nuevo plus la red de la Chilean Electric Tramway and Light Company comenzó a crecer rápidamente llagando a cubrir casi la total de la ciudad de Santiago de principios de siglo. El año 1918, los trabajadores tranviarios organizaron una de las primeras huelgas por demandas salariales en la ciudad, como medida estacionaron los carros sin permitir el tránsito y se colocaron a gritar consignas alusivas a sus demandas. Hacia 1919, aparecen en Santiago quien en el futuro se convertiría en el verdugo de este sistema, el microbus, aunque en ese momento por su primitivo diseño y su capacidad de transporte no fueron un gran peligro. En 1921, la Chilean Electric Tramway and Light Company y la Compañía Nacional de Fuerza Eléctrica se unen para formar Chilectra. Hacia 1925, Chilectra comenzó a renovar parte de su material, eliminando las imperiales, e integrando tecnología de punta para la época como timbres eléctricos y sistemas automáticos para abrir y cerrar las puertas. En mayo de 1941 se produce la última gran huelga masiva de trabajadores tranviarios lo que produce un gran caos en la ciudad, es así como el Gobierno liderado por Pedro Aguirre Cerda, decide intervenir la empresa nombrado una administración provisoria.
Vista de la Estación central desde Plaza Argentina en el año 1931. Inaugurada en el año 1857, la actual zona de Estación central era llamada "Chuchunco", con su llegada el barrio pasó paulatinamente de ser un área agrícola a una zona ferroviaria y urbana. Este gran galpón de 200 metros de frente y 800 de fondo hoy es un ícono de la historia de la ciudad de Santiago, recibiendo a miles de visitantes cada día.